Paul Young, un blanco con alma de soul. Parte I

Mi primer ídolo de juventud.


¡Que de fotos suyas pegadas en mis carpetas y en las paredes de mi habitación!













Aún recuerdo mis llamadas a Radio Gijón, para pedir alguno de sus singles y la espera junto al radiocassette, con la cinta metida y el dedo en el Rec. Y prefiero no hablar de los cabreos que pillaba cuando el locutor hablaba antes de que terminara de sonar el último acorde.


Después venían las horas aprendiéndome las letras, escuchando las grabaciones hasta casi rayarlas o hasta que el aparato de turno se tragaba la cinta. Como para no sabérselas, si tenia delante mío el Superpop o alguno de los libritos de canciones que regalaban cada dos por tres.



El inglés es un idioma con el que apenas me defiendo. Pero muchas de las cosas que sé pronunciar medianamente bien, se las debo a sus canciones y en menor medida a la de otros cantantes y grupos de la época.



Ahora con Internet es más fácil. Para indagar algo sobre un ídolo solo hay que teclear su nombre y ya encuentras un montón de paginas dedicadas a el. Antes dependíamos de las revistas de música, de los programas de radio y de televisión. Anda que no habré grabado yo actuaciones en mi cinta de VHS para luego verlas hasta cansarme!!

Que tiempos aquellos!!



Después, el tiempo hizo que perdiera su rastro como el de tantos otros. Pero ahora, gracias a las nuevas tecnologías, vuelvo a reencontrarme con el, con uno de mi ídolos y en vez de colgar su foto en un libro o una carpeta, la cuelgo aquí, en mi blog, para compartirla con aquellos que me quieran leer y para recordarme a mi misma, que despues de mas de veinte años, Every time you go away o Come back and stay, siguen formando parte de la banda sonora de mi vida...