Sorpresita final

Hoy he ido al médico. Me habían mandado volver para comprobar si Rebeca se había dado la vuelta o no. Yo ya sabia que no (el pedazo bulto que me saca con su cabeza y sus rodillas clavadas en mis ingles no dejan lugar a duda), pero aún así, no dejó de pillarme por sorpresa lo que la tocóloga me dijo.

Había terminado de explorarme y yo me había ido a vestir. Cuando salia del baño, la vi al fondo de la sala, en su mesa de despacho, con el teléfono en la oreja y hablando. Pensé que hablaba por teléfono, pero al mirar al Mir que estaba junto a ella, me di cuenta de que la pregunta que acababa de formular iba dirigía a mi... "Te viene bien mañana?"

Ante mi cara de estupor, ella siguió hablando, esta vez por teléfono y yo aproveche para dirigirme casi por señas al Mir y preguntarle... "Me lo dice a mi?", mientras me iba acercando por el pasillo en dirección al despacho.

En efecto, me lo decía a mi. Me preguntaba si me venia bien que me hicieran mañana la cesárea, osea, que si estaba dispuesta a ingresar hoy mismo en el hospital.

Mi cara debía de ser un poema. Según me dijo el chico, estaba pálida y con cara de susto...

La tocóloga hablaba mientras por teléfono..."No, por la cara que me pone, creo que le viene mal, tenéis hueco para hacerle la cesárea el lunes?"

Pues claro que me venia mal. No contaba con algo tan rápido. Pensé que esperarían a cumplir las 40 semanas (estoy de 38 semanas y 4 días), también pensé que me pondría de parto y al comprobar que no se había dado la vuelta pues me harían la cesárea... nunca pensé que iría a una revisión y me querrían poco menos que dejar ingresada!! Ademas, aún tengo que organizar la mochila de Mara, para que se quede a dormir cuando sea necesario con mi hermana, comprarle el regalo que "Rebeca le va a traer cuando nazca a su hermana mayor", terminar de dejar todo listo en casa... un montón de cosas que pensaba hacer en los próximos diez días.

Según me explicó la toco, es mejor programar la cesárea a ponerme de parto y tener que hacerla de urgencia. Así que, con cara de susto y el corazón como un caballo desbocao, le di la razón y me fui de allí con la orden de ingreso bajo el brazo.

Así que ya sabeis, el lunes, si todo va como tiene que ir (y la peque no se decide a darme una alegría y girarse en el último momento), nacerá Rebeca mediante cesárea.

Como sé lo que me vais a decir, ya me lo digo yo.... ¡¡¡ QUE ME SEA LEVE!!! ;)