Aclaración al canto

Esta aclaración va dirigida a todos y todas las que me leéis y que podéis haberos sentido aludidos en mi anterior entrada.

Si eres de l@s que has hecho una tarta de pañales después de haber leído la entrada en que hablaba de ellas, o te has pegado una zampada de palmeritas. Si has tenido una buena idea siguiendo mis proyectos, si te has reído con mis anécdotas, has sentido mis penas y disfrutado con mis alegrías... entonces a ti, amig@, solo tengo que darte las gracias por seguirme y por compartir tu tiempo conmigo y con mis cosas. Soy de la opinión de que el conocimiento (sea del tipo que sea), hay que compartirlo. Es algo obligado. Todas las cosas que pongo en mi blog, son para eso, para compartirlas con vosotros y me presta, me gusta muchísimo leer vuestros comentarios y comprobar que habéis seguido mis pasos, que habéis puesto en practica las ideas, que yo probablemente también he tomado prestadas de otra persona. Así es como funciona la cosa. Y desde luego, podéis estar segur@s de que nada de lo que hay escrito en la anterior entrada tiene que ver con vosotr@s.

Si por el contrario solo entras en mi blog a cuestionar hasta lo incuestionable. Si eres de los que anonimamente me comentas sin haberme leído. Si te escondes y escudriñas en busca de una idea sobre la que escribir en tu blog y de unas palabras que copiar sin citar la fuente. Si eres de esas personas que leas lo que leas, piensas que todo es referente a ti. Si cuando leas estas palabras piensas que te estoy atacando, que te envidio, que me creo mas que tú...puedes estar segur@ de que la anterior entrada está dedicada a ti. Puedes seguir plagiando, copiando, basándote en mi vida o versioneandola. Sinceramente me da igual.